Tilikum no pudo volver a nadar en libertad, el día de hoy ha muerto en el mismo cautiverio donde pasó los últimos 33 años de su vida, dentro de un estanque de SeaWorld. Es una batalla perdida para todos aquellos que pedíamos que le dejaran regresar a su hogar, de donde fue robado a los 3 años de edad. Sólo con su muerte pudo evitar volver a ser explotado frente a una audiencia que durante años se mantuvo indiferente a su dolor.


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Toda su vida Tilikum fue un prisionero, un objeto más que representaba una ganancia económica. Fotografía CBS News

 “La familia del SeaWord está profundamente entristecida al tener que anunciar que una de sus orcas más conocidas, Tilikum, murió temprano en la mañana de hoy “, señaló SeaWorld en un comunicado de prensa, dando así por terminado uno de los casos de explotación animal más conocidos.

Tilikum tenía tres años aproximadamente cuando fue capturado cerca de Islandia junto con dos orcas más, Nandú y Samoa, quienes fallecieron tiempo después, sin embargo él tuvo que soportar vivir en cautiverio durante 33 años más, tiempo en el no sólo le fue arrebatada su libertad, sino que fue privado también de su dignidad, obligándolo a ejecutar trucos a cambio de comida y a inseminar hembras para que SeaWorld pudiera comercializar a las crías, lo que lo llevó a convertirse en una criatura inestable y apática, que podía pasar horas sin moverse en el reducido tanque donde vivía con su característica aleta caudal curvada hacia abajo, a diferencia de la de las orcas en libertad.

La primera empresa que lo compró fue la canadiense Sealand, donde lo mantenían encerrado durante 14 horas junto con otras dos dominantes orcas mayores que lo maltrataban constantemente, Tilikum salía únicamente a ejecutar sus trucos antes de que los administradores volvieran a encerrarlo en su reducido tanque hasta 1991 cuando, junto con sus dos compañeras, atacaron y ahogaron a una entrenadora que cayó en su tanque, hecho que llevó a Sealand a cerrar sus puertas.

Posteriormente, SeaWorld lo adquirió buscando convertirlo no sólo en una atracción más del parque, sino con fines reproductivos, pese a que mostraba conductas cada vez más hostiles.  En 1999 un hombre apareció desnudo y mutilado flotando en el tanque de Tilikum, los videos de vigilancia no se dieron a conocer, aunque era claro para los especialistas que Tilikum había desarrollado un comportamiento agresivo producto del miedo y la ansiedad que vivía a diario, lo que lo llevaba a morder las rejas que lo aprisionaban causándole un desgaste casi total en sus dientes.

Un año después, la historia se repitió pero esta vez frente a la audienciaTilikum atacó a una entrenadora sumergiéndola al agua y sacudiéndola en repetidas ocasiones, lo que ocasionó la muerte de la mujer.

Pese a estos antecedentes Tilukum fue aislado solamente por un breve tiempo, regresando un año después a ejecutar sus trucos sólo que con mayores medidas de seguridad para los entrenadores, estaba claro que SeaWorld se rehusaba a dejar de explotar a la orca que tantas ganancias económicas le había reportado durante su vida en cautiverio.

Su comportamiento e historia quedaron registrados en el documental Blackfish, que describe el proceso de cautiverio de las orcas, desde que son separadas de sus familiares a quienes muchas veces ven morir, pasando por una vida de encierro que culmina con su muerte en un tiempo considerablemente inferior al de las orcas en libertad.  

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Tilikum no volverá a la libertad, pero tú puedes ayudar a que no se repitan historias
como la suya. Fotografía Milan Boers.

Hoy Tilikum ha muerto, probablemente como consecuencia de una infección pulmonar letal de origen bacteriano que se le dianostico en el 2016 y que mantuvo su salud como delicada. ANIMAL HEROES, al igual que miles de personas alrededor del mundo alzó durante años la voz para que él y las otras orcas cautivas fueran puestas en libertad, sin embargo hoy en concreto le hemos fallado a Tilikum, no fue suficiente, la última imagen que vio antes de morir fue el mismo tanque de SeaWorld que lo mantuvo prisionero por 23 años.

No pudimos regresarle la libertad a Tilikum, pero tú puedes hacer mucho por los miles de animales que permanecen en cautiverio, rechaza asistir a espectáculos con orcas, delfines o cualquier otro tipo de animal, en tus manos tienes la opción de hacer un cambio que salve vidas presentes y proteja a futuras generaciones.

La vida en cautiverio de mamíferos marinos, como delfines, leones marinos, orcas y ballenas belugas, es muy diferente a su vida en libertad, lo que le ha costado la vida a Tilikum y a miles de otros animales, víctimas de la industria del entretenimiento. Las orcas macho viven un promedio de 50 a 60 años en vida silvestre, donde viven en familias de entre 2 y 15 individuos con quien tienen un dialecto específico.

#AltoAlCautiverio #CambiaAlMundo #SéUnHéroe